Menú para días de frío
Este menú está diseñado para acompañarte con calma, presencia y libertad.
No es una regla ni una obligación: es una guía flexible que puedes adaptar a tus sensaciones, a tu energía diaria y a tus necesidades reales.
Aquí encontrarás propuestas basadas en alimentos reales, estacionales y equilibrados, pensadas para ofrecer nutrición, variedad y bienestar sin rigidez. La estructura te orienta, pero la decisión final siempre la tienes tú. Tu cuerpo es sabio, y escucharlo es parte esencial del proceso.
Si un día necesitas más cantidad, menos, otro alimento, o incluso repetir una receta… está bien.
Si te apetece cambiar un ingrediente por otro, improvisar, jugar o simplemente elegir algo diferente, también está bien.
La alimentación coherente no impone: acompaña, sostiene y se adapta a ti.
Recuerda que este menú busca inspirarte para que organizar tu semana sea más ligero y amable. Pero lo más importante es que puedas vivir la comida sin exigencia, sin culpa y sin disciplina forzada.
El territorio lo marcas tú. Este menú es solo un mapa.
Que cada plato sea una oportunidad para escucharte, disfrutar y nutrirte de verdad —con presencia, suavidad y cariño hacia ti misma.